“Vuelva
usted mañana” es un artículo de Mariano José de Larra (escritor romántico que
acabó por suicidarse debido a que no le gustaba la sociedad en la que vivía
y estaba de acuerdo en cumplir las
normas que le imponían). Dicho artículo critica a la sociedad de aquel entonces
insistiendo en el hecho de que los españoles eran unos perezosos, y para ello
utiliza una anécdota que cuenta con bastante ironía.
El
tema podría el descontento que el escritor sentía con la sociedad. Debido a
esto sentía que no encajaba en ella, y por eso escribía artículos como este.
Podría
dividir el texto en tres partes: el prólogo, el desarrollo y la conclusión o
desenlace. En el prólogo Larra nos presenta al
personaje principal de esta historia: Sans-Délai. Este señor se encuentra
en Madrid para hacer unos trámites, que según él tardará en finalizarlos unos
quince días. El escritor, que conoce el carácter “perezoso” de los españoles,
se ríe del pobre francés y le asegura que esos quince días se convertirán en
muchos más debido a la sociedad española de aquel entonces. En el desarrollo Larra ayuda
a Sans-Délai a realizar sus trámites, aunque éste se lo toma con humor
debido a que sabe lo mucho que el inmigrante tardará en realizar su deber. Y no se equivocaba.
Debido a las numerosas excusas que ponen las instituciones a donde va a
realizar sus trámites, la situación se retrasa. Larra le advierte a
este señor de que “así son todos. No comerán por no llevar la comida a la
boca”. Ya en la conclusión y tras 6 meses residiendo en España, el francés
acaba por creer a Larra y se da cuenta de que poco a poco las instituciones
fueron escaqueándose, ya que al ir a realizar el primer papeleo que tenía
programado para unas horas le dijeron que tardarían unos 3 días, pero esto no
es todo, ya que a los tres días le respondieron: “vuelva usted mañana” y así
hasta que pasaron los 15 días, que acabaron convirtiéndose en 6 meses debido a
que cuando estuvieron listo los trámites, hubo que repetirlos. Larra finaliza
de narrarnos la anécdota diciéndonos: “No hay negocio que no pueda hacer hoy
que no deje para mañana”.
En mi opinión, el artículo ha sido una buena crítica
a la sociedad de aquella época. Larra ha conseguido burlarse de la burocracia y
de la pereza del funcionariado de una manera irónica. No estoy de acuerdo en
todo lo que dice, pero he de decir que ha plasmado de una manera muy clara sus
pensamientos tal y como los sentía. Nos ha dejado escrito un trozo de lo que
era él, de todo lo que pensaba. Ha dejado un trozo de sí mismo en la eternidad.
Y dijo una vez un abogado, político, escritor, educador, funcionario público y
filósofo mexicano llamado José Vasconcelos, que solo lo absoluto merece el
acompañamiento de la eternidad. Pienso que Larra fue un gran artista y una gran
persona, y bajo mi punto de vista, él se ha ganado ese trozo de eternidad.
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