Esta
poesía escrita por Gustavo Adolfo Bécquer trata sobre el amor que un hombre es
capaz de darle a su amada y sobre todas las cosas que éste es capaz de dar por
ella. Nos hace entender el significado de esta poesía gracias
a algunos recursos expresivos como pueden ser la comparación, la
metáfora, la aliteración, los hipérbatos o el paralelismo.
En
este fragmento se habla sobre el deseo que posee el hombre por darle amor a su
amada y por conseguir conectar con ella de todas las maneras posibles. El poeta
exalta al receptor del texto colocándolo por encima de todo, algo que desde mi
punto de vista es un poco exagerado. Como se suele decir, todos los excesos son
malos, y ni es bueno no amar, ni situar a una persona por encima de todas tus
prioridades, Creo que todo el mundo debería amar y ser amado, pero hasta un cierto
punto. No podemos dejar que el amor tome todas las riendas de nuestra vida y
para nosotros sea el centro del universo, ya que de ser así, todos acabaríamos
suicidándonos por no poder estar con la persona a la que amamos. Creo que la
felicidad es algo que no debe depender de ninguna persona u objeto externo a
ti, sino que la felicidad es algo que debemos encojtrar contigo. Una vez que
nos haga feliz todo lo que somos y que aprendamos a querernos tal y como somos,
seremos felices, y una vez que seamos felices no nos hará falta de depender de
nadie ni hacer que el centro de tu vida sea una persona que en cualquier
momento pueda hacernos daño. No podemos estancarnos en una persona y no ver más
que eso. Cuando unas puertas se cierran, otras se abren, pero algunas veces nos
quedamos tan absortos mirando aquella puerta que se cerró que somos incapaces
de ver aquella que está abierta. Nada es tan importante en esta vida para que
capte toda nuestra atención y nos dé o quite ganas de hacer lo que queramos
hacer. Tenemos que ser como queramos ser y llegar hasta donde queramos llegar
sin importarnos lo que otras personas puedan pensar. Opino que lo único que
deberíamos colocar por encima de todo sería a nosotros mismos, ya que las
personas y los sentimientos de éstas pueden cambiar, pero nosotros siempre
seguiremos siendo nosotros, así que deberíamos tomar tiempo para querernos y
encontrar eso que nos haga feliz en nuestra forma de ser, y quizás así seamos capaces
de ser incluso más felices que compartiendo ese amor con la persona a la que
amamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario