Esta poesía trata de un
barco conocido en todas partes cuyo nombre es “El temido”. El dueño del barco, un
valiente pirata, nos cuenta cuánto aprecio y cariño le tiene a su bajel. Dice
que su única patria es la mar y que solamente se siente libre al navegar. Para
él la mejor música que existe la hace el viento y el barco y la mar son su
mayor tesoro. Él nos cuenta que el único objetivo por el que mantiene su barco
en perfecto estado es para obtener la belleza de su nave, en lugar de rivales
ni guerras.
Desde mi punto de vista,
creo que en esta vida todos nosotros, al igual que este pirata, debemos
encontrar algo o alguien que nos aleje de la realidad de vez en cuando y que
haga de nuestras vida algo más ameno, ya que hay veces que simplemente
necesitamos desconectar y olvidarnos de todos nuestros problemas y obligaciones
aunque sólo sea por un día. Por muy mal que nos pueda ir todo, debemos
encontrar un motivo para sonreír y seguir luchando por conseguir nuestras
metas. Todos tendríamos que dedicar más tiempo a lo que realmente nos gusta y
nos hace felices, y de ser así la vida sería un lugar mucho más bonito y
apacible.
También opino que debe haber
un equilibrio entre estos dos extremos; es decir, no podemos seguir siempre
todas las reglas y órdenes que nos den al pie de la letra, pero tampoco podemos
hacer siempre lo que nos venga en gana. Hay que saber disfrutar de todo en su
justa medida, y encontrar lo bonito del día a día en los detalles que puedan
parecer más insignificantes, porque aunque no lo creamos, todo en esta vida
tiene cosas bonitas de las que a veces ni siquiera nos percatamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario